San Miguel de Abona, municipio sureño de la isla de Tenerife, se extiende, como la inmensa mayoría de los municipios canarios, desde el monte a la línea de la costa. Se encuentra asentado entre los municipios de Vilaflor, por el norte, Granadilla, por el este, Arona, por el oeste y como límite al sur, el mar.
Por su extensión, 42 km2, ocupa el puesto decimosexto de los 31 municipios tinerfeños, siendo no obstante el término municipal más pequeño de su comarca. San Miguel de Abona cuenta con una población de hecho de más de 17.000 habitantes, repartiéndose en un total de diez entidades: San Miguel-Casco, El Frontón, Tamaide, El Roque, Las Zocas, Aldea Blanca, Llano del Cemello, Oroteanda, Las Chafiras y Guargacho.
Economía y Actividad Turística
La actividad turística ha conseguido prosperar en los últimos años en el sector costero del municipio, contando con dos urbanizaciones turísticas (Golf del Sur y Amarilla Golf), que ofertan un turismo de carácter deportivo. De esta manera se supera la economía basada en el sector agrícola de medianías, por el que tradicionalmente se caracterizaba San Miguel de Abona.
Geografía y clima
El municipio de San Miguel de Abona cuenta con una línea de costa muy reducida y relativamente plana, en la que sobresalen pequeños acantilados que alternan con pequeñas playas de callaos y arenas negras en la desembocadura de los barrancos. Esta zona costera ha sufrido en los últimos años una profunda transformación, como consecuencia del desarrollo turístico y urbanístico.
El clima de San Miguel de Abona, al igual que el de la comarca, tiene como característica general su gran aridez, lo que va a definirlo como un clima cálido de verano seco. Como consecuencia directa del clima, se deduce que los recursos hídricos son escasos.
En su límite septentrional, el municipio no destaca por ningún accidente que actúe como frontera natural que le separe del de Vilaflor, constituyendo ésta por tanto una línea artificial acordada por decisión humana que le impide su prolongación hacia la cumbre, al igual que le ocurre al municipio vecino de Arona, siendo los dos únicos términos que tienen estas características diferenciadoras del resto de los municipios de la vertiente meridional de la isla.
Actúa como frontera natural por el Este, sirviendo de límite con el vecino municipio de Granadilla de Abona, el barranco de la Orchilla, estrecho y profundo en su cauce alto y medio, amplio y abierto en su tramo final, hasta morir en la playa de San Blas; esta playa deslinda el puerto de Los Abrigos de la reciente urbanización turística Golf del Sur.
En su frontera occidental, en contacto con el término de Arona, destacan El Roque de Jama, o bien, montaña de El Roque, La Centinela (mirador de extraordinaria y amplísima visión de la comarca de Abona) y El Cabuquero, coincidiendo la parte final de la zona baja, con la vertiente Oeste de la Montaña Amarilla. Su límite meridional será el Océano Atlántico.