Tenemos en nuestras manos un largo trabajo de investigación cuyo resultado ha sido la exposición de 95 piezas de barro con sus respectivos usos, las cuales forman parte de la historia de este municipio.
Una labor de equipo, en la que ha primado por encima de todo la rigurosidad, con el único objetivo de poder ofrecer a todas las personas interesadas en este documento parte de los vestigios de la cultura sanmiguelera. Para ello, se ha tenido que labrar un largo recorrido hasta llegar a lo que hoy es el Catálogo de Alfarería Tradicional de San Miguel de Abona, el cual incluye la catalogación previa de más de 600 fragmentos de cerámica, además del estudio de muchísimas piezas de colecciones particulares y públicas.
El Ayuntamiento de San Miguel de Abona, quiere rendir homenaje en estas páginas a aquellas alfareras de El Drago, El Frontón, La Hoya y Garañaña. Aquellas que, por necesidad, moldeaban el barro hasta dar forma a un lebrillo, una jícara o un tarro de ordeño; hoy en día, precursoras de una de las labores artesanales más antiguas de las islas. Han sido, y siguen siendo, ejemplo de una vida de carencias que hoy se retoma a través del Centro Alfarero de San Miguel de Abona, lugar en el que actualmente se trabaja en el rescate de estas piezas a través de su reproducción, además de en el rescate de su recuerdo.
Aquí se presenta una colección de cuatro piezas aborígenes (reproducciones) ubicadas en el Museo Casa de El Capitán, las cuales suponen los cimientos de lo que hoy en día es nuestra alfarería; además de numerosas piezas tradicionales (originales y reproducciones). Asimismo, se recogen en el catálogo piezas originales pertenecientes al Museo de Historia y Antropología de Tenerife – Casa de Carta en Valle Guerra y a colecciones particulares de vecinos sanmigueleros, así como de los municipios colindantes. A ellos, va nuestro más sincero agradecimiento por contribuir en la divulgación de este patrimonio cultural.
A partir de ahora, el rescate de aquellas piezas que hoy en día son desconocidas por nosotros, es sólo cuestión de tiempo. Ahora, limitémonos a conocer y preservar lo que nos ha legado la historia.
Valentín E. González í‰vora
ALCALDE-PRESIDENTE