Abril 2011
La autora logra plasmar una atmósfera poética, bucólica y llena de misticismo. La pintura de Ana Brígida, se caracteriza por una cercanía a la precisión fotográfica. En este sentido, influencias hiperrealistas y prerrafaelistas, se apoderan del trabajo de esta artista plástica. Sus cuadros reflejan una vinculación con la realidad, pero dominados por el silencio, la soledad y el estatismo. Resaltan los detalles de una manera nítida y reluciente.
La pintora reclama una defensa del paisaje, a través de la magnífica visión que presenta de la condición natural del entorno. El color de sus creaciones, consigue alcanzar una comunicación fluida entre su pintura y la mirada del observador.
Se percibe una vuelta al espíritu del cuattrocento, donde el agudo sentido del dibujo, y la utilización de tonos claros, son señas importantes en la obra pictórica de Ana Brígida.
SECA HERRERA