Mayo 2011
Como cualquier viajero que tiene ante sí un paisaje de rara belleza o una visión insólita, la astronauta Susana Gómez, trata de atrapar en sus lienzos todo aquello que despierta su interés en el espacio exterior: los evanescentes colores y las cambiantes formas; las huellas y signos, no siempre tranquilizadores, de la actividad humana sobre la piel de nuestro planeta; las masas impenetrables de los verdes; la acentuada plasticidad de los desiertos; las caprichosas estructuras terrestres.
En el viaje de observación plástica de la Tierra desde el espacio, el observador tendrá la oportunidad de contemplar diversas ventanas, a través de las cuáles, podrá apreciar las magníficas variedades estéticas que propone la autora en esta exposición.
Sócrates, dijo que «si pudiésemos elevarnos por encima de la Tierra, nos daríamos cuenta de que esto es… la verdadera Tierra». Y sólo entonces comprenderíamos plenamente el mundo en el que vivimos. Un buen propósito para que Susana nos presente otro paisaje al que no estamos acostumbrados.
Geométricas realidades positivas o negativas, según sea la actuación a destacar por la pintora, y que el espectador deberá analizar.
Un cúmulo de sensaciones al adentrarnos como exploradores galácticos, y estudiar, valorar, admirar, reflexionar, sobre nuestro futuro. La pintura es una compañera perfecta para ubicarnos en todo lo mencionado. Susana Gómez, ha conseguido crear atmósfera, y nunca mejor dicho, tratándose del binomio Espacio-Tierra.
SECA HERRERA