«El asfalto y nosotros» de Maurice Díaz
La ciudad, tal como la refleja el autor, aparece relacionada con las personas que la habitan. Ese sería el denominador común: el aspecto humano de la urbe. Es un trabajo que se centra, no tanto en las características físicas del mundo urbano, sino en las características sociales, o tal vez, ¿sería más correcto decir individuales?
Habitantes que nos hablan de sociedad, de cómo se pueden entablar interrelaciones en una atmósfera distante y fría. Evidentemente, lo que observamos es fotografía, pero se puede apreciar cierta influencia de un pintor norteamericano (EDWARD HOPPER), que a través de sus retratos urbanos, plantea la soledad y el silencio de una metrópoli. Sí, para este fotógrafo, la reflexión solitaria es un objetivo que quiere comunicar, y nunca mejor dicho lo de objetivo, ya que estamos valorando su fotografía. Además, el adjetivo anónimo para sus individuos fotogra§ ados, acentúa todavía más ese carácter lejano y silencioso que nos enseña en su trabajo creativo.
Estén en movimiento o estáticas, las personas que observamos, viven en un entorno masificado, pero que curiosamente se encuentran aisladas de todo. Es decir, que mejor ejemplo de masa humana que una ciudad, que al mismo tiempo, sus componentes desarrollan sus vidas sin apenas conocer lo que pasa a su alrededor.
En este sentido, el autor logra contarnos un mensaje nítido con sus fotos. ¿En blanco y negro este mensaje es más claro? No es tan importante la diferencia cromática, sino la actitud de lo que ha sido fotografiado.
Seca Herrera
Comisario de la exposición