El Centro Alfarero de San Miguel de Abona sigue trabajando para difundir la historia de la alfarería en el municipio

El Centro Alfarero de San Miguel de Abona ha estrenado recientemente un nuevo horno para la quema de las diferentes piezas que se elaboran por parte del alumnado que asiste semanalmente a clase. Este Centro Alfarero, que se encuentra ubicado en el Museo de Historia Casa de El Capitán desde hace más de 12 años, ha supuesto la puesta en valor de la alfarería tradicional del municipio y es en el propio Museo donde se cumplen las funciones de conservar, coleccionar, difundir, investigar y educar, a la vez que se ha convertido en el escaparate idóneo de una artesanía que por la evolución de las costumbres y la demanda del mercado, ha sufrido una crisis no sólo en el ámbito económico, sino en también en el cultural y en el social.

Así, han sido muchas las actuaciones que se han llevado a cabo por parte del consistorio para mantener viva esta tradición y para difundirla como parte de la historia de San Miguel de Abona: desde bautizar una de las Salas del Museo con el nombre de Dª María Antonia Afonso, última alfarera del municipio, pasando por la publicación de varios artículos que hacen referencia a esta labor que hoy en día se ha convertido en artesanal. Aunque el mayor trabajo de recuperación data del año 2001, cuando desde la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de San Miguel de Abona se comienza con los trabajos de catalogación de más de 600 fragmentos de cerámica que han aportado información de fondos, bordes, almagres… de lebrillos, ollas o tarros de ordeño, entre otros.

El resultado de este trabajo fue la publicación en 2008 del Catálogo de Alfarería Tradicional de San Miguel de Abona, en el cual se incluyen 95 piezas de barro con sus respectivos usos. Una labor de equipo en la que ha primado, por encima de todo, la rigurosidad, con el único objetivo de poder ofrecer a todas las personas interesadas en este documento parte de los vestigios de la cultura sanmiguelera. El Ayuntamiento de San Miguel de Abona quiso así rendir homenaje a las mujeres alfareras de uno de los municipios con mayor número de núcleos alfareros de la isla: El Drago (El roque), Garañaña (San Miguel casco), El Frontón y La Hoya. Eran aquellas que, por necesidad, moldeaban el barro hasta dar forma a una jícara o a un bernegal; hoy en día, precursoras de una de las labores artesanales más antiguas de las islas. Y hoy en día siguen siendo ejemplo de una vida de carencias que desde hace años ha retomado el Centro Alfarero de San Miguel de Abona.

Después de todos estos años, el Centro Alfarero de San Miguel de Abona cuenta con un nuevo horno que permitirá que el total desarrollo de las piezas se realice  en el propio Museo, desde la preparación del barro, hasta el levantamiento de las piezas y la cocción final. Así, se cumplen las funciones culturales, sociales y comunitarias para las que ha sido creado este Centro, puesto que el objetivo principal del mismo no es otro que no perder la identidad que caracteriza a este municipio sureño y que fue un medio de vida entre las loceras.

Desde el consistorio se intenta formar así a todas aquellas personas interesadas en trabajar la alfarería tradicional de San Miguel de Abona, gentes que serán las que forman y formarán parte del Centro Alfarero y que nos representarán en las diferentes ferias locales e insulares. Es por ello que puntualmente también se ha facilitado la comercialización de las piezas resultantes de este trabajo, con una calidad y garantía de elaboración artesanal, en el Mercado del Agricultor de San Miguel de Abona; con los mismos barros y las mismas herramientas, siendo quemadas en hornos de leña, como los de antaño, y sabiendo buscar y reconocer los tipos de barros y arenas necesarios para la elaboración de las piezas.

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