SENDERO DE LA FUENTE DE TAMAIDE
El sendero de la Fuente de Tamaide es un gran tesoro patrimonial en el que se engloban los valores naturales y culturales de este entorno. Su situación geográfica, la variedad de su geología y la flora, los vestigios del pasado representados por los restos arqueológicos y etnográficos, y la presencia del agua hacen de este espacio un lugar ideal para caminar, no sólo por el sendero sino también por su historia.
El sendero de acceso a la Fuente de Tamaide, que existe desde antes de 1849, ha servido para consumo humano, para lavar la ropa, regar cultivos y para dar de beber al ganado, siendo paso obligatorio de los pastores de toda la comarca de Abona. Este sendero corresponde a un tramo de Camino Real de Chasna que unía La Orotava con Vilaflor.
SENDERO DE LAS LAJAS
El Camino de Las Lajas, entre el casco histórico de San Miguel y Aldea Blanca, se encuentra en las medianías de San Miguel de Abona, y discurre sobre un ancho lomo de suave pendiente entre barrancos.
Este camino era utilizado por los cabreros que subían a Las Cañandas para aprovechar los pasos de alta montaña durante el verano, y los de la costa en invierno, por arrieros que a lomos de mulas, caballo y camellos transportaban mercancías con las que comerciar y por los vecinos de Aldea Blanca que llevaban a sus difuntos a enterrar en el cementerio de San Miguel, por lo que también era conocido como el “Camino de los Muertos”.
El camino comienza en el pueblo de San Miguel en descenso hacia Montaña Ifaya, y del Barranco de Las Piteras, entre varios conos volcánicos y lavas basálticas, salpicadas por depósitos de piedra pómez, conservándose una gran parte los antiguos empedrados, realizados con adoquines y lajas basálticas, en muchos casos talladas, mientras que en otros tramos, el material empleado son los cantos de tosca del sur. A medida que bajamos, el paisaje de Aldea Blanca y la costa del municipio aparecen ante nuestros ojos.
SENDERO MONTE CHO PANCHO
Este sendero une la población de El Roque con el Monte Cho Pancho (Jama) y era conocido como “Camino de la Silleta”. Se localiza en la zona norte del municipio de San Miguel de Abona, en las cercanías del límite con el municipio de Vilaflor. El buen estado de conservación de las singularidades del lugar en el que se localiza, nos permite conocer los aspectos naturales y culturales más relevantes de esta zona de medianías del sur de la isla. Su riqueza patrimonial hace posible una interpretación del medio agrícola y de la vida rural del sur de Tenerife, resaltando el espacio en el que se desarrolla y las gentes que lo protagonizan.
El sendero comienza en el núcleo urbano de El Roque y finaliza en el Área Recreativa Cho Pancho, una zona de esparcimiento de unos 41.982 metros cuadrados totales formada por dos espacios de aparcamiento de 60 y 20 vehículos respectivamente. Un área que cuenta con fogones y leña para los mismos, mesas, servicios, papeleras, fuentes…, zonas adaptadas para personas con discapacidad, zonas de juegos infantiles y área deportiva. Permanece abierto de miércoles a domingo, en horario de 07:00 a 19:00 horas.
SENDERO SAN MIGUEL DE ABONA – ALDEA BLANCA
El sendero se desarrolla sobre un tramo del antiguo Camino Real del Sur que comunica los diferentes núcleos de población de mayor relevancia histórica de las medianías de esta parte de la isla, facilitando el acceso y las comunicaciones entre los núcleos de población más importantes de la comarca, así como de las principales ciudades de la época.
Este tramo del Camino Real parte desde la plaza de la Iglesia y termina en el Lomo de Los Cabuqueros. Inserto en un conjunto de roques y volcanes que ejercen como límite natural entre los municipios de San Miguel de Abona y Arona. Con apenas 5 km. de recorrido, este sendero y su entorno representan actualmente una muestra inmejorable del patrimonio etnográfico, natural y paisajístico del sur de Tenerife, aglutinando en un corto recorrido alguno de los rasgos más representativos de la identidad de estos espacios rurales de la comarca.
