Se encuentra situada justo al lado de la Parroquia Matriz de San Miguel Arcángel y su construcción data de hace algo más de unos doscientos años. La edificación de la Biblioteca Municipal está ligada a la familia Alfonso Calzadilla, también propietaria de la casa de dos plantas con la que linda al Sur, y llegó a convertirse en la primera sede del Ayuntamiento de San Miguel en los años posteriores a la segregación jurídica del municipio, allá por 1798.
La parte inferior de la vivienda hace las funciones de cárcel, y los juicios se celebraban en la Plaza de la Iglesia. En ese momento, esta edificación contaba con un porche (o un “castro”, como se le conocía en la época), donde se refugiaba la gente de la lluvia en los días de fiesta. Este elemento se perdió antes del traslado del Ayuntamiento a estas dependencias; suponemos que posiblemente en la década de los años 30. El edificio asumió las funciones de sede de la Corporación Municipal hasta el 31 de diciembre del año 1944, momento en el que se traslada al barrio de El Pino. En ese momento la planta alta del edificio quedó destinada a Escuela Nacional de Niños nº 1 (la primera en ser creada en San Miguel), anteriormente ubicada en un edificio cuyo solar está actualmente ocupado por el edificio de Correos.
El 1 de octubre de 1953 abrió sus puertas, en el edificio que nos ocupa, la academia regentada por don Eudoxio Hernández Ortega. Este Colegio de Enseñanza Media preparaba, en horarios de tarde, a los jóvenes sanmigueleros para los exámenes libres de los primeros años de Bachillerato. Esta academia, acabará trasladándose más tarde a la Cruz de Ballena, para terminar cerrando por sus limitados recursos.
En la parte baja de la actual Biblioteca Municipal también estuvo ubicada, después del traslado del ayuntamiento y la cárcel, la vivienda particular de doña Leoncia Méndez y su esposo, don Antonio Dóniz, sepulturero y latonero natural de Los Realejos (personajes de gran popularidad en el municipio), quienes residieron allí desde los años 50. Así, a principios de los setenta, con la apertura del Colegio Público San Miguel Arcángel (curso 1973/1974) y el Instituto de Bachillerato de Granadilla, quedó este edificio en desuso; hasta que en 1979 abrió de nuevo sus puertas, ya como sede de la Biblioteca pública municipal, función que, después de su última restauración se sigue desempeñando en la actualidad.
