Ayudas de emergencia social. Una prioridad para el ayuntamiento sanmiguelero

31 Jul 2020

Desde que se decretara el estado de alarma el pasado 14 de marzo han sido muchas las ayudas de emergencia social que se han tramitado desde el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Miguel de Abona. Así, a día de hoy se pueden contabilizar un total de 1.250 ayudas en alimentos, de las cuales 600 se corresponden a lotes de alimentos de carácter inmediato, y 650 a órdenes de compra que permiten a los usuarios el poder adquirir alimentos perecederos y no perecederos en los supermercados concertados con el consistorio.

A esto se debe sumar las más de 70 ayudas al alquiler concedidas a las familias que han reunido los requisitos, así como el asesoramiento a otras muchísimas personas a la hora de tramitar las solicitudes de ayuda al alquiler del Gobierno de Canarias. De la misma manera, destacan las 40 ayudas concedidas para la compra de medicamentos y otras para gastos de luz, agua, gafas, tratamientos varios, rehabilitación de vivienda, etc.

Destacar que la concejalía de Servicios Sociales ya ha comenzado a realizar visitas a familias cuya asistencia presencial en el domicilio es necesaria, además de no haber desasistido en ningún momento la atención telefónica a los menores que son usuarios de estos servicios y que son atendidos a diario por parte del personal del área. Una atención que también se ha llevado a cabo con las personas mayores, reforzando la atención de los usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio y del Centro de Día La Alborada del Padre Damián, a quienes,  a pesar de permanecer cerrado,  se les está ofreciendo un servicio de terapias y tareas alternativas.

Cabe resaltar que el área también se ha visto incrementada con la contratación de cuatro trabajadoras sociales más, lo cual ha servido para reforzar al equipo que ya se encontraba desarrollando su labor.

Desde el consistorio se espera poder reanudar todos sus servicios con normalidad después de la época estival. Mientras tanto, continuará trabajando de manera prioritaria en la gestión de las ayudas de emergencia.