Abierto el tramo costero de «Hoya El Gusanito»

Un nuevo tramo del paseo litoral de San Miguel ya está operativo para el uso y disfrute de vecinos y visitantes. El conocido como «Hoya El Gusanito», con una destacada mejora en su accesibilidad y nuevas zonas de ocio y mobiliario urbano, cuenta con una longitud de 300 metros lineales y una aportación municipal de 800.000 €; una actuación que complementa la mejora integral de la zona en aras de seguir acercando a la ciudadanía al mar.

El alcalde destaca que con la culminación de esta nueva fase «el municipio sigue reforzándose como un lugar excepcional de disfrute y tiempo libre». «Las obras continuarán también por parte del Cabildo de Tenerife en el tramo de Ensenada la Rueda y próximamente se abrirá un nuevo tramo hasta el Barranco de Archiles, enclave en el que se pretende continuar con una pasarela aérea para acceder al espacio natural de Montaña Amarilla», concluye.

Con estas acciones, que una vez culminadas se podrá contar con casi cuatro kilómetros de litoral, se sigue potenciando la imagen de Costa San Miguel.

San Miguel invierte 439.770 € en el acondicionamiento de Costa Romba y Charco de Archiles-Playa del Barranco

Unas obras que ya han sido adjudicadas y que el consistorio pretende comenzar en breve.

Ya lo adelantaba el Alcalde, Arturo González hace unas semanas cuando informaba sobre la aprobación de los Pliegos para la licitación de las obras de acondicionamiento de la Playa de San Salvador. En ese momento, el regidor municipal hacía alusión a los proyectos que aún estaban pendientes de adjudicar y que se sumarían a los que ya se están ejecutando en el litoral sanmiguelero con la intención de mejorar su imagen.

Así, ya han sido adjudicados estos trabajos de acondicionamiento de accesos al mar y paseo en la costa de Punta Romba-Golf del Sur, por 243.960 €; y el acondicionamiento de accesos y solárium Charco de Archiles-Playa del Barranco, por un valor de 192.810 €. Unas obras que se pretenden comenzar en breve y que serán asumidas íntegramente por el consistorio sanmiguelero a través de su remanente líquido.

En lo que respecta a Punta Romba, que es el tramo de paseo que va desde el Hotel Naútico hasta el Hotel Vincci Tenerife Golf, se desarrollarán actuaciones tales como la mejora del mobiliario urbano -sustituyendo el deteriorado y completando el resto- el incremento y mejora de las condiciones de accesibilidad y la creación de áreas estanciales vinculadas al paseo, destacando la rehabilitación con nueva pavimentación, iluminación y barandillas en diferentes tramos. En este sentido, González explica que en la actualidad “el paseo marítimo es discontinuo y heterogéneo, no es accesible para personas con movilidad reducida y, dada su antigüedad, se encuentra muy deteriorado por el ambiente salino, tanto el pavimento, como barandillas y mobiliario urbano”. Es por ello que “todas las intervenciones que proponemos están encaminadas a facilitar la accesibilidad y el disfrute del litoral en condiciones de seguridad, así como a su cuidado paisajístico, mejorando y unificando la imagen turística de la costa”.

En cuanto a Charco de Archiles, los trabajos consistirán en la ejecución de una plaza amplia de acceso al mirador, paseo accesible, terrazas para la previsión de kioskos, solárium y duchas, sendas y accesos a la playa. Unas obras con las que, entre otras medidas, “se pretende hacer frente a la situación actual, teniendo en cuenta que el sendero no cumple ni en accesibilidad ni en anchos mínimos, no está adecuadamente iluminado, no posee programación de usos y los accesos al mar tampoco están resueltos, exceptuando un sendero que baja a la playa en el que se han suavizado las pendientes con una rampa escalonada de picón”, explicaba González.

En definitiva, actuaciones que darán un valor añadido a todo este entorno costero del municipio, para el disfrute de residentes y visitantes.

San Miguel invertirá más de 4.000.000 € en mejorar su litoral

El alcalde de San Miguel de Abona, Arturo González, informaba recientemente de la aprobación de los Pliegos para la licitación de las obras de acondicionamiento de la Playa de San Salvador, en la que se incluye el machaqueo del callao de la zona, y para las que se estima un gasto aproximado de 2.400.000 €, sumándose a estos trabajos dos proyectos más: el acondicionamiento del acceso al mar y paseo de Costa Romba-Golf del Sur, por 308.000 €; y el acondicionamiento, acceso y solárium del Charco de Archiles y Playa del Barranco, por valor de 245.000 €. Unas obras que se pretenden comenzar en los meses de verano y que serán asumidas íntegramente por el consistorio sanmiguelero a través de su remanente líquido.

Así, González apunta que “aunque no tenemos playa, sí podemos seguir trabajando para mejorar la imagen del litoral de San Miguel con este tipo de actuaciones y que los vecinos y vecinas se acerquen cada vez más a disfrutar de nuestra costa”. En este sentido, el mandatario hacía un paréntesis para explicar cómo aún no se ha recibido respuesta desde Costas autorizando la ejecución de la Playa de San Blas, “algo que llevamos esperando desde hace más de 30 años y que para nosotros es inexplicable teniendo en cuenta que somos el cuarto municipio de la isla en camas turísticas”.

Además, cabe destacar que a esta iniciativa se le añadiría el trabajo que por parte de Cabildo debe iniciarse respecto a la mejora del paseo del litoral de Amarilla Golf y del entorno del puerto de Amarilla Golf, además de un futuro proyecto de rehabilitación del frente costero Hoya del Gusanito, para el cual se prevé un gasto de 1.150.000 €, aproximadamente, y cuya redacción ya se ha encargado por parte del ayuntamiento sanmiguelero.

Todo ello, junto con el paseo que ya conecta la Playa de San Blas con Los Abrigos y el Paseo Marítimo de San Miguel de Abona, reforzará la imagen de  Costa San Miguel; un revulsivo más que necesario para mejorar el destino, para comenzar con fuerza la recuperación del turismo y la consecuente reactivación económica.

El Charco de Archiles comienza a recuperar su biodiversidad marina

El alcalde, Arturo González, destaca que la retirada de los lodos ha favorecido la regeneración de este espacio natural del litoral de San Miguel de Abona. El ayuntamiento ya cuenta con el proyecto de mejora de accesibilidad y la creación de un solárium.

Las actuaciones de regeneración medioambiental llevadas a cabo en el denominado Charco de Archiles, en la zona costera de San Miguel de Abona, han favorecido a la recuperación de su biodiversidad marina. “Los trabajos de retirada de lodos han sido positivos, como así se pone de relieve en unas imágenes realizadas por un biólogo, donde la vida reaparece”, manifiesta el alcalde sanmiguelero, Arturo E. González Hernández.

De este modo, el presidente de la Corporación local señala que “llevaremos a cabo aquellas medidas que estén a nuestro alcance para seguir impulsando y mejorando este espacio natural de nuestro municipio”, como que ya se ha redactado el proyecto de mejora de la accesibilidad y la creación de un solárium.

Este conjunto de obras “queremos licitarlas este año dado que el Charco de Archiles se ha convertido en un espacio de ocio acuático no solo para nuestros vecinos y vecinas, sino también para residentes de otros municipios”, pone de relieve González Hernández.

También vegetación

Tal es así, el proyecto redactado contempla la adecuación del acceso desde la calle Magarza hasta el propio Charco de Archiles y playa del Barranco, al igual que la ordenación de los accesos a la zona de baño con tarima de madera, la rehabilitación del camino con la instalación de barandilla y pavimentos. Asimismo, se prevé el embellecimiento del entorno con la siembra de vegetación.

El plazo para desarrollar las distintas actuaciones en este espacio natural del municipio de San Miguel de Abona serán de dos meses desde el inicio de los trabajos, según se refleja en la memoria elaborada por el ayuntamiento.

 

El Charco de Archiles, la piscina natural de San Miguel de Abona

El Ayuntamiento reconvierte un lodazal ubicado en la zona costera en un espacio para el disfrute de residentes y turistas, con aguas limpias y de calidad. El alcalde, Arturo E. González, destaca que la actuación desarrollada potencia la singularidad del municipio, pero también recupera patrimonio natural del pueblo.

Los atractivos de San Miguel de Abona se impulsan con una iniciativa que ha permitido que la zona costera cuente un nuevo lugar para el ocio y disfrute acuático tanto del residente, como para el visitante y turista. Tal es así, que el proyecto llevado a cabo en el Charco de Archiles ha propiciado que dicho espacio se reconvierta a modo de piscina natural.

El ayuntamiento encargó con este propósito un proyecto para proceder a la mejora, limpieza y adecuación de este paraje natural, que acumulaba no solo basura y piedras de todos los tamaños, sino también un lodazal debido a escorrentías porque el Charco de Archiles se sitúa en la desembocadura del barranco del mismo nombre y que nace en Vilaflor de Chasna.

Ahora, este emplazamiento, que durante muchos años ha sido para los sanmigueleros y sanmigueleras un punto para disfrutar de una zona de baño, cuenta con unas aguas limpias y de calidad, como así avalan las analíticas realizadas.

Desde el consistorio se quiere continuar impulsando todo este entorno a través del Plan de Recuperación de la Costa de San Miguel y conseguir la rehabilitación integral de la zona. Tal es así, que en el paquete de actuaciones se contempla la creación de diversos senderos, por lo que desde el Ayuntamiento se solicitará uno que recorra el paraje natural de  Montaña  Amarilla.

“La mejora del Charco de Archiles no solo supone recuperar, mejorar y embellecer un atractivo de nuestro municipio, sino que además potencia  el patrimonio  natural del pueblo”, manifiesta el alcalde de San Miguel de Abona, Arturo E. González Hernández.

“Además, acerca a los vecinos, visitantes y turistas a nuestra costa, quienes pueden disfrutar del litoral mientras se desbloquean las autorizaciones que permitan acondicionar la playa de San Blas, además de la Playa de San Salvador”, resalta el presidente de la Corporación local.

González Hernández señala que la recuperación del Charco de Archiles “no ha sido fácil porque este ámbito se había convertido en un auténtico lodazal, con aguas negras y distintos tipos de basura. De hecho, se retiraron neumáticos y hasta materiales de coches, que junto a la acumulación de callaos impedían la natural entrada y salida del agua del mar”.