Más 88.000 € en ayudas para paliar la situación social derivada de la pandemia

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona, a través de la concejalía de Servicios Sociales, recibió por parte del Cabildo Insular de Tenerife 88.842,90€ para paliar las situaciones de vulnerabilidad social derivadas de la  COVID-19. Una subvención dirigida a las personas que presentaran mayor vulnerabilidad con motivo de la crisis económica y social ocasionada por la pandemia, concediéndose en este caso para alimentos, alquiler, medicación y otros suministros básicos e imprescindibles.

Esta aportación complementa la partida económica con la que cuenta el consistorio sanmiguelero para ayudas de emergencia social, y que incrementó para el año en curso en casi un 50%, siendo conscientes del cambio en la realidad sanitaria, social y económica.

San Miguel contrata a 30 personas en situación de desempleo

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona, a través de su concejalía de Empleo, procedía a la recientemente a la contratación de 30 personas que hasta ahora han estado en situación de desempleo y que pasarán a formar parte del proyecto de “Mejora de la economía local tras la crisis de la covid-19: adecuación medioambiental de los senderos de San Miguel de Abona”. Un proyecto que cuenta con la colaboración y financiación del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife y que comenzaba hace unas semanas con una formación inicial de 100 horas en las que se han incluido competencias profesionales tales como limpieza-barrendero y construcción, además un curso de manipulador de productos fitosanitarios.

Lot García, concejal del área responsable, apuntaba que “el principal objetivo a perseguir con este proyecto es fortalecer el capital humano del municipio a través de la formación y experiencia laboral, fomentando la igualdad de oportunidades a la vez que la sostenibilidad ambiental”. García destacaba que las actividades a desempeñar son consideradas “nichos de emprendimiento o de empleo a través de la ejecución de obras o servicios de interés general y social y de competencia municipal, como es la adecuación medioambiental de los senderos de San Miguel”. Además, de esta manera se estaría “salvaguardando un patrimonio cultural como son los caminos tradicionales, evitando así el deterioro de recursos naturales no renovables”, apuntaba el edil. En este caso, los senderos en los que se desarrollará el trabajo los de San Miguel-Aldea Blanca, El Roque-Monte Cho Pancho y Viña Vieja.

Cabe destacar que el equipo que desarrollará las actividades del proyecto estará compuesto por personal de limpieza-barrendero (12), peón de la construcción (12) y albañil-cantero (6), con una duración de 6 meses los que desarrollarán su trabajo bajo la coordinación, supervisión y asesoramiento del equipo técnico de Obras y Servicios así como por el responsable de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de San Miguel de Abona.

San Miguel reclama el uso del superávit de 2019 para hacer frente a la crisis económica como fórmula para la creación de empleo

El consistorio entiende que es necesario estar preparados para afrontar la crisis sanitaria de la COVID-19, pero también la difícil situación económica que se avecina.

El Grupo de Gobierno del Ayuntamiento de San Miguel de Abona daba cuenta de la liquidación del presupuesto 2019 en la última sesión plenaria. Una liquidación que cumple con todos sus parámetros financieros de estabilidad presupuestaria, regla de gasto y límite de deuda, así como con su periodo medio de pago, el cual es inferior a los 30 días.

Arturo González, alcalde del municipio, explicaba que dicha liquidación arrojó un superávit presupuestario de 10.763.258’20 €, de los cuáles, de momento, se han destinado 500.000 € a las políticas sociales que se han derivado de la pandemia ocasionada por la COVID-19, ya que se trata de la única área a la que el Ministerio de Hacienda del Gobierno de España permite disponer”. González añadía que con relación al resto de la disponibilidad “no existe actualmente normativa que nos permita usarla en otras áreas, lo cual serviría para contribuir al impulso de la actividad económica”. En este sentido, se estaría hablando de la posibilidad de “contratar más personal, mantenimiento y mejora de las infraestructuras municipales, incrementar las dotaciones al fomento del empleo para aliviar la destrucción que ya se está produciendo del mismo, obras financieramente sostenibles, mejora de los servicios esenciales u otras inversiones”, apuntaba el mandatario sanmiguelero.

Desde el consistorio se deja claro que no quieren adelantarse a hacer modificaciones de crédito en caso de que la evolución de la pandemia siga aconsejando la suspensión de actos festivos, sobre todo, “porque tenemos un presupuesto holgado con el que podemos afrontar gastos mientras esperamos una respuesta a la reclamación que estamos haciendo ahora”, apuntaba González, quien añadía que, “no obstante, si se suspendieran definitivamente estos actos o el Gobierno Central continúa limitando el uso del remanente, el destino de este presupuesto será para fines sociales”.

Por su parte, el concejal de Hacienda, Antonio Manuel Rodríguez, resaltaba que “el escenario ha cambiado con la aparición de esta pandemia y por ello, que nos dejen utilizar el superávit se tiene que producir cuanto antes puesto que la situación tiende a empeorar ya que, con la finalización del estado de alarma, terminan los ERTES y, posiblemente, tras el cierre de empresas y cese de los autónomos, aparecerán los ERES, con el consecuente aumento del desempleo”. En este sentido, desde el ayuntamiento se recuerda que es precisamente la administración local la que más ha cumplido con todos los ratios financieros a diferencia del resto de las administraciones públicas y es la que, con estos superávit y remanentes acumulados (que en nuestra Comunidad Autónoma el de todos los ayuntamientos está entorno a los 4.000 millones de euros), podría  contribuir a la reactivación económica, no solo con sus recursos propios sino con la capacidad operativa y ejecutiva que dispone, siendo necesario para ello que el Estado flexibilice los ratios de estabilidad financiera y regla de gasto.

Rodríguez destacaba que “si nos dejasen utilizar estos superávit acumulados no tendríamos necesidad de acudir a la financiación externa, con lo cual tampoco estaríamos expuestos a endeudarnos”