Exposición » De la goma a la lona» La carretera vieja.

Con esta exposición se pretende dar a conocer y valorar el papel fundamental que tiene la Carretera Vieja o Carretera General del Sur para el sector meridional de la Isla. Esta ví­a de comunicación ha actuado como auténtica columna vertebral del territorio, facilitando las comunicaciones y los intercambios entre los distintos núcleos de población de la zona. Su llegada a los distintos municipios del Sur, a través de un proceso de construcción  que supera el centenar de años y un sinfí­n de vicisitudes y anécdotas, supuso un antes y un después para estas poblaciones, marcando un punto de inflexión en el desarrollo social y económico de los espacios que poco a poco atravesaba.

La exposición estará formada por paneles explicativos que junto con un conjunto de fotografí­as antiguas y recientes y algunos documentos, planos y dibujos pertenecientes al proyecto original de construcción de la C-822, pretenden ilustrar la diversidad y riqueza patrimonial que atesora el entorno de medianí­as de la Carretera General, así­ como la importancia que actualmente tiene esta infraestructura, como elemento patrimonial en si mismo y como cauce para el conocimiento del Sur.

Exposición «El asfalto y nosotros»

«El asfalto y nosotros» de Maurice Dí­az

La ciudad, tal como la refleja el autor, aparece relacionada con las personas que la habitan. Ese serí­a el denominador común: el aspecto humano de la urbe. Es un trabajo que se centra, no tanto en las caracterí­sticas fí­sicas del mundo urbano, sino en las caracterí­sticas sociales, o tal vez, ¿serí­a más correcto decir individuales?

Habitantes que nos hablan de sociedad, de cómo se pueden entablar interrelaciones en una atmósfera distante y frí­a. Evidentemente, lo que observamos es fotografí­a, pero se puede apreciar cierta influencia de un pintor norteamericano (EDWARD HOPPER), que a través de sus retratos urbanos, plantea la soledad y el silencio de una metrópoli. Sí­, para este fotógrafo, la reflexión solitaria es un objetivo que quiere comunicar, y nunca mejor dicho lo de objetivo, ya que estamos valorando su fotografí­a. Además, el adjetivo anónimo para sus individuos fotogra§ ados, acentúa todaví­a más ese carácter lejano y silencioso que nos enseña en su trabajo creativo.

Estén en movimiento o estáticas, las personas que observamos, viven en un entorno masificado, pero que curiosamente se encuentran aisladas de todo. Es decir, que mejor ejemplo de masa humana que una ciudad, que al mismo tiempo, sus componentes desarrollan sus vidas sin apenas conocer lo que pasa a su alrededor.

En este sentido, el autor logra contarnos un mensaje ní­tido con sus fotos. ¿En blanco y negro este mensaje es más claro? No es tan importante la diferencia cromática, sino la actitud de lo que ha sido fotografiado.

Seca Herrera
Comisario de la exposición

El Aljibe inaugura la exposición de Soledad Molina «A pesar de todo, el cielo»

La sala de exposiciones acoge desde el 11 de enero hasta el próximo 3 de febrero la exposición de pintura de la artista teguestera.

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona, a través de la Concejalí­a de Cultura, y en colaboración con la Sala de Exposiciones «El y Mutua Tinerfeña, ha inaugurado la exposición «A pesar de todo, el , de Soledad Molina. En la muestra, que consta de 22 obras de pintura, nos abre la frontera y los lí­mites que debemos cruzarnos para acercarnos a la ciudad, imágenes de puentes, torretas y demás elementos que se convierten en estandartes de la entrada a lo urbano.

El alcalde Valentí­n González, destaca «la satisfacción ante el comienzo de la nueva temporada de la Sala de Exposiciones «El , así­ como el compromiso de calidad e innovación a través de los nuevos creadores-artistas y, en general con público que asiduamente acude a la sala»; asimismo destaca que «en esta ocasión la autora, Soledad Molina,  nos muestra «las puertas de la ciudad», un rastro que nos llevará hacia concentraciones humanas, hacia descubrimientos de contextos caracterizados por estampas sociales novedosas. Pero también puede ser todo lo contrario, una escapada de la urbe para perdernos en otros mundos».

Soledad Molina es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de la Laguna. En su currí­culo cuenta con una gran cantidad de exposiciones individuales y colectivas realizadas,  en Santa Cruz de Tenerife, Lanzarote, El Paso ( La Palma), Teror, Telde, Gáldar (Gran Canaria¦además de numerosos premios y concursos: Premio de Dibujo y Pintura en el inventario en el  I concurso Dibujo y Pintura Asviten«, Premio de Pintura en el V Premio de Pintura «Pedro Modesto», Premio Unelco Endesa obtenido en el XII concurso de pintura rápida al aire libre, MESA Y Lí“PEZ, en Las Palmas de Gran Canaria. etc.

Exposición «A pesar de todo, el cielo»

«A pesar de todo, el cielo» de Soledad Molina

Soledad Molina, nos abre un panorama de misterio de la periferia. Me refiero a la frontera o lí­mite que debemos cruzar para acercarnos a la ciudad. Imágenes de puentes, torretas de la luz y demás elementos que se convierten en estandartes de la entrada a lo urbano. Un acceso al camino lleno de nebulosas que ocultan lo que la imaginación nos presenta.

La autora nos muestra «las puertas de la ciudad», un rastro que nos llevará hacia concentraciones humanas, hacia descubrimientos de contextos caracterizados por estampas sociales novedosas. Pero también puede ser todo lo contrario, una escapada de la urbe para perdernos en otros mundos. Una huida de la presión para encontrar la tranquilidad. Sea cual sea el sentido del camino, no cabe duda que la pintura de Soledad representa un viaje de una ciudad a otra.

¿Pueden ser restos de sociedades fracasadas o indicios de arquitecturas humanas crecientes?

Si nos dejamos llevar por el tí­tulo elegido por la pintora, el pensamiento estarí­a enfocado hacia una libertad de abandono de lo experimentado
y desarrollo de una búsqueda de una ciudad «más ideal».

Cuando se menciona el concepto ciudad, los significados son muy diversos, y en el caso de Soledad Molina, nos comunica una metáfora del destino del hombre dentro de una sociedad urbana. ¿Qué debe signi§ car la ciudad para el ser humano? Ese es el mensaje, y le deja al observador
la respuesta.

Seca Herrera
Comisario de la exposición

Exposición «La luz de lo particular»

DICIEMBRE 2011  

     Desde que el observador se adentra en la obra de la autora, los primeros aspectos identificativos que resalta son la claridad y limpieza de las tonalidades cromáticas plasmadas en relación con el tema escogido. Esto deriva en sensaciones ambientales (frí­o, humedad, calor) que el que mira puede sentir. Es decir, como si la persona que contempla un cuadro de Marevi, pasa a formar parte del contenido de su pintura.
       

     Se centra en los reflejos, por tanto, en la luminosidad de las atmósferas y de los objetos que se perciben en sus lienzos. Sabe destacar los ambientes y dar protagonismo a los elementos concretos. No es un realismo convencional, al contrario, desarrolla vitalidad en los conceptos trabajados. Me atreverí­a a enumerar influencias hiperrealistas que otorgan autenticidad a su trabajo pictórico: nitidez, lo reluciente, virtuosismo frí­o, geometrí­a, etc. Por supuesto, no dejan de ser influencias, pautas. Estos reflejos nos muestran metáforas gélidas y tecnológicas, y también afectivas. Contenidos unidos por la extensión o prolongación de las formas teñidas de color.
  

    En esta exposición, merece ser destacada otra caracterí­stica importante: el desplazamiento. La artista presenta oportunidades para el movimiento.  Nos anima a viajar, brindándonos la posibilidad de mover el paisaje del cuadro. Si sentimos la temperatura en nuestra piel, del mismo modo, experimentamos la velocidad de la sociedad. No en toda la obra, pero sí­ en lienzos destacables. En otras telas, el estatismo nos comunica una reflexión sobre la desaparición de valores, de actitudes, y el reflejo es la huella del mensaje.

SECA HERRERA
Comisario de la exposición

Exposición El Telar «Entrelazando hilos»

Expuesta desde el 5 de Septiembre hasta el dí­a 29 de Octubre en la Sala El Artesano del Museo de Historia Casa de El Capitán.

El arte de «tejer» consiste en la técnica artesanal de entrelazar hilos y entrecruzarlos de forma ordenada. Para ello se utiliza un instrumento fundamental, común a todas las culturas desde los tiempos más antiguos. Se trata del «telar» rústico, una máquina que elabora un tejido a partir de hilos.

Desde el Museo de Historia Casa de El Capitán queremos destacar el oficio tradicional de las tejedoras con una exposición que muestra los diversos elementos utilizados en un telar. Donde encontrarás un telar de La Gomera, así­ como otros elementos como la rueca, la devanadera, los husos, las lanzaderas y algunos trabajos hechos de lana como las alforjas, ajergas, costales así­ como traperas realizadas con retales de telas.

Exposición El Telar «Entrelazando hilos»

 

Expuesta desde el 5 de Septiembre hasta el dí­a 29 de Octubre en la Sala El Artesano del Museo de Historia Casa de El Capitán.

   El arte de «tejer» consiste en la técnica artesanal de entrelazar hilos y entrecruzarlos de forma ordenada. Para ello se utiliza un instrumento fundamental, común a todas las culturas desde los tiempos más antiguos. Se trata del «telar» rústico, una máquina que elabora un tejido a partir de hilos.

    Desde el Museo de Historia Casa de El Capitán queremos destacar el oficio tradicional de las tejedoras con una exposición que muestra los diversos elementos utilizados en un telar. Donde encontrarás un telar de La Gomera, así­ como otros elementos como la rueca, la devanadera, los husos, las lanzaderas y algunos trabajos hechos de lana como las alforjas, ajergas, costales así­ como traperas realizadas con retales de telas.

Exposición «Una Mirada a lo Invisible»

 

Septiembre 2011

    Trascender la primera visión de la realidad y encontrar lo no manifiesto y desconocido es lo que me ocurre al observar. Si bien es una experiencia que va más allá de los cinco sentidos, está percepciones sutiles las adquiero a través de ellos. Entonces mis pinceles se convierten en torpes herramientas para comunicar existencias de lo invisible. Con formas reales, simplificadas a veces hasta lo esencial, y la materia preciosa del color he plasmado estas visiones mí­as.

Liliana E. Pontoriero