La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de San Miguel de Abona recibe la Medalla al Mérito Social

En la tarde de ayer se celebraba el acto en el que se hacía entrega de la Medalla al Mérito Social a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de San Miguel de Abona. Un acto que tenía lugar en el Salón del Plenos de las Casas Consistoriales después de que el pasado mes de septiembre fuese aprobada con el voto a favor de todos los grupos políticos, la propuesta presentada por el Grupo de Gobierno Local con el objetivo de reconocer la gran labor social que esta agrupación ha venido prestando desde hace casi 20 años.

En la ceremonia, que fue realizada siguiendo todas las medidas, restricciones de aforo y protocolos necesarios ante la covid-19, se encontraban presentes el alcalde, Arturo González, el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Manuel Rodríguez, portavoces de los diferentes partidos políticos municipales, el Jefe de la Policía Local y el colectivo condecorado, y durante la misma hubo palabras de elogio a este grupo de mujeres y hombres que han mostrado dedicación plena y absoluta al pueblo de San Miguel de Abona.

En este sentido, el alcalde destacaba que esta dedicación altruista “se ha visto triplicada en un año marcado por una pandemia sin precedentes y, como consecuencia, por un estado de alarma que ha mantenido expectante a todo el país, haciendo que este grupo de voluntarios y voluntarias se volcara con los sanmigueleros y sanmigueleras durante los meses de confinamiento, especialmente con los colectivos más vulnerables”. Tal ha sido el alcance de su cometido que, si ya se ponía en valor el trabajo realizado, “la situación actual ha contribuido a dar más importancia si cabe a cada una de las actuaciones que realizan a diario, sobre todo, la rapidez con la que actúan y la coordinación con el conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado, en especial con nuestra Policía Local”, añadía el mandatario, quien apuntaba que se ha realizado “un trabajo determinante durante el confinamiento, pero también se sigue realizando durante la desescalada y el proceso de reconstrucción social en el que nos encontramos actualmente”.

 Por su parte, Antonio Manuel Rodríguez, hacía alusión a la “templanza, dedicación, altruismo y, sobre todo, a su profesionalidad, con la cual han dado una respuesta inmediata a un pueblo que tiene asentadas sus bases en los sentimientos de la seguridad y ayuda mutua”. Rodríguez recalcaba “el trabajo sacrificado que siempre se ha desempeñado por este voluntariado para estar a la altura, formándose en diferentes ámbitos de la prevención, seguridad y auxilio”, apuntando que con ello “se ha dado el mejor de los servicios que se podría esperar”.

Un acto de distinción que, sin duda, pasará a formar parte de la historia de San Miguel de Abona y para el cual se escogió la fecha de 1 de marzo, día en el que se conmemora el Día Mundial de Protección Civil.

El Gobierno Local propone otorgar la Medalla al Mérito Social a Protección Civil de San Miguel de Abona

Esta es la propuesta que el Grupo de Gobierno local llevará a la próxima sesión plenaria municipal con el objetivo de reconocer la gran labor que durante el estado de alarma ha estado desempeñando de manera altruista la Agrupación de Protección Civil de San Miguel de Abona, la cual se ha volcado con los vecinos y vecinas del municipio durante los meses de confinamiento, especialmente con los colectivos más vulnerables y que ya ha sido trasladada  a los portavoces del resto de partidos que conforman la Corporación Local.

Una propuesta que se acoge al Reglamento Especial de Honores, Distinciones y Ceremonial del Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona, en cuyo Título Sexto, art. 31, se especifica que la Medalla al Mérito Social “puede ser entregada a personas física o jurídicas (entidades o agrupaciones, a instituciones u otros colectivos) con relevantes méritos en el ámbito social, cultural o deportivo”. En esta ocasión, un honor que se quiere conceder como prueba de gratitud y premio por los servicios prestados al municipio por parte del voluntariado de Protección Civil de San Miguel.

El alcalde, Arturo González, ha declarado que la Agrupación de Protección Civil de San Miguel de Abona, “está compuesta por un numeroso grupo de voluntarios y voluntarias con diversos perfiles profesionales, que no perciben ningún tipo de compensación económica por el excepcional trabajo vocacional que cada día realizan de manera altruista y desinteresada”. González ha querido destacar que, hasta ahora, la labor principal que este colectivo venía ejerciendo se centraba en la prevención, tanto en eventos sociales diversos como en acciones de ámbito meteorológico adverso. Sin embargo, “con la crisis sanitaria que ha azotado al país, este grupo ha querido reinventarse centrándose de lleno en tareas sociales y aparcando a  un lado incluso su vida personal para atender a los vecinos y vecinas de San Miguel de Abona”, apuntaba el edil.

Por su parte, Antonio Manuel Rodríguez, concejal de Seguridad Ciudadana, comentaba que “han sido muchos meses en los que este grupo de mujeres y hombres se ha dedicado a cubrir diversas necesidades ocasionadas por el coronavirus, tales como el reparto de lotes de alimentos, compra de medicamentos en farmacias o acompañamiento para hacer la compra”. A esta encomiable labor social se le suma el reparto de mascarillas y la dinamización por los barrios con música, activando sirenas, realizando felicitaciones de cumpleaños o bajándose de los vehículos para animar y cantar a los pequeños que estaban confinados en casa. El concejal de Seguridad Ciudadana recordaba que “en el estado la alarma, Protección Civil ha estado prestando asistencia sanitaria básica a domicilio a personas mayores y dependientes, a las cuales se ha tomado la tensión, se les ha hecho controles de azúcar, curas de heridas leves o, incluso, se les ha prestado apoyo psicológico, por lo que consideramos que esta distinción es más que merecida”.

Desde el consistorio sanmiguelero se reconoce que la cantidad de horas y servicios prestados  a lo largo de todos estos años son incalculables, especialmente ahora con la COVID-19, demostrando, como alguna vez han declarado ellos mismos, que todo el tiempo les parece poco para servir a los demás y subrayando que no hay mayor satisfacción y gratificación para el voluntario social que el sentir que ayudan a quienes más lo necesitan.

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