La Casa de El Capitán estrena una nueva sala dedicada a la vida y trabajos de Miguel Alfonso Martínez y Juan Bethencourt Alfonso

“Un nuevo espacio con el que se pretende divulgar parte de la historia de nuestro municipio”. Así lo explicaba en el día de hoy el alcalde del municipio, Arturo González, quien estuvo acompañado en la apertura de este nuevo espacio por la concejala de Cultura, Pilar Méndez, así como por el bisnieto de Juan Bethencour Alfonso, Luis Bethencourt Alfonso, y uno de los descendientes de Miguel Alfonso Martínez, Enrique Alfonso García, además del investigador Octavio Rodríguez, encargado de clasificar y transcribir la información de la nueva sala, y el representante de Canarias Consulting, Iván González, responsable del diseño de este nuevo espacio. “Un gran trabajo de recopilación de información en archivos, bibliografías y biografías con el que se ha querido abrir un nuevo enclave dentro del museo que exponga la labor de ambos personajes a través de objetos y útiles de trabajo, así como paneles informativos y audiovisuales”, apuntaba el mandatario.

Por su parte, Pilar Méndez, quiso destacar “la importancia de dar a conocer la figura de Miguel Alfonso Martínez, quien fue alcalde de San Miguel de Abona en varias ocasiones y capitán de mayor rango del Regimiento de Milicias Nacionales del cantón de Abona”. Un personaje por el que, además, “se dio a conocer popularmente la casa que actualmente lleva el nombre de Museo de historia Casa de El Capitán”, explicaba la edil, por lo que “entendíamos necesaria la incorporación de esta figura al recorrido histórico que ofrece el museo”. En este sentido, cabe destacar que Miguel Alfonso Martínez fue uno de los vecinos de San Miguel de Abona de mayor prestigio en la primera mitad del siglo XIX, en la emergente sociedad del nuevo municipio. Gracias a su iniciativa personal se llevaron a cabo destacadas obras necesarias para el municipio, cubriendo necesidades civiles tales como el cementerio municipal, las casas consistoriales (actual Biblioteca Municipal) y la escuela de instrucción primaria; y necesidades propias de la vida religiosa, como la capilla mortuoria o la reedificación del templo parroquial, infraestructuras en las que invirtió gran parte de su patrimonio personal.

Por su parte, Juan Bethencourt Alfonso, nieto de Miguel Alfonso Martínez sobre cuya figura el consistorio sanmiguelero ha llevado a cabo infinidad de proyectos de divulgación, dedicó su vida a la medicina, la investigación en el ámbito de la antropología, etnografía e historia, obteniendo por ello innumerables datos sobre nuestra cultura y costumbres guanches. Siendo descendiente de Alfonso Martínez, pasó también parte de su infancia entre las paredes de este actual museo.