Si la fotografía la podemos definir como una técnica, también puede serlo como una creación, como un soporte, como un medio de comunicación, como una escritura y sobre todo, como una memoria.
La fotografía después de más de un siglo y medio desde su presentación oficial, no ha cesado de suministrar una multitud de documentos ricos en información de toda índole ocupando su propio status en la evolución de las ciencias humanas y aportando elementos irremplazables sobre el conocimiento del hombre y su entorno; contribuyendo de igual forma a describir la realidad social por medio de su propia naturaleza lingüística e icónica la cual, no permite fácilmente ser reducida a palabras.
Este patrimonio de inestimable valor, en muchas ocasiones almacenado principalmente por razones de vanidad y sentimientos, se encuentra actualmente aún en muchos casos, en un proceso de pérdida irreparable y disperso en montones, tanto públicos como privados. La toma de conciencia de la fragilidad de estas ventanas del pasado y del problema de su supervivencia, deviene indispensable en el desarrollo de soluciones para su recuperación, conservación y difusión.
Generalmente, ninguna o muy poca información puede ser recabada en lo que concierne a la elaboración de los documentos fotográficos del pasado, especialmente a su procesado original, y a las posteriores condiciones de almacenamiento las cuales, influyen de forma muy importante en su deterioro debido a la propia constitución química de los mismos.
La recuperación y restauración fotográfica son disciplinas relativamente recientes, sustentadas en el respeto escrupuloso con los originales, así como con la idea inicial de sus autores en aquellos casos en los que sea posible. La conservación con los medios y directrices de las experiencias internacionales, ha de prestar la garantía para su salvaguarda, y de esta manera, tanto en su dimensión patrimonial, científica y pedagógica, nos permita como medio ligado íntimamente a nuestra realidad, su difusión y conocimiento.
Una mirada atrás es una selección de los fondos recuperados y conservados en el Centro de Fotografía “Isla de Tenerife” de diversas imágenes de Tenerife, tomadas a la vuelta del siglo XIX, de sus paisajes, pueblos y en algunos casos, de su sociedad las cuales, fueron realizadas por diversos autores como Rodrigo de La Puerta, Ojeda Pérez y otros, que nos han legado estos ojos de la memoria.