El escritor y presentador ofreció el taller formativo cultural ‘Enfréntate a la vida’
El Ayuntamiento de San Miguel de Abona desarrolló este fin de semana, en el hotel Barceló Tenerife (Golf del Sur), el taller formativo cultural ‘Enfréntate a la vida’, que tuvo como invitado principal al presentador, conferenciante y escritor Pedro García Aguado. El ex deportista, conocido por su trabajo en el programa de televisión ‘Hermano mayor’, dio a conocer a las personas asistentes determinadas pautas acerca de “cómo educar y qué modelos dan mejor y peor resultado dentro del ámbito del hogar. La idea era ofrecer una serie de herramientas para prevenir y mejorar las circunstancias que se generan dentro de casa a la hora de afrontar los retos que supone la convivencia en familia hoy en día”, manifestó.
La pionera propuesta, organizada por las Concejalías de Sanidad y Educación, que dirigen Rosa Albina Ramos y Pilar Martín, respectivamente, fue todo un éxito de participación hasta el punto de agotar el aforo recomendado por las autoridades sanitarias.
Unas charlas que se desarrollaron de jueves a sábado y que contaron también con la presencia de otros expertos. Así, el psicólogo Leocadio Martín Borges desarrolló una conferencia titulada ‘¿Me estoy queriendo bien?’ y manifestó que es “la salud mental es la mejor vacuna con la que enfrentarnos a nuestras ansiedades, depresiones y estrés. Es una iniciativa muy loable y ojalá que otros ayuntamientos de la isla puedan recoger el testigo iniciado aquí y desarrollen otros proyectos parecidos”.
Por su parte, la experta en políticas de Igualdad, Patricia Ojeda, puso su mirada en el problema de las tecno-adicciones y resaltó que la tecnología “tiene unos usos magníficos, pero si la utilizamos de manera compulsiva e insana genera distorsiones. No solo entre los niños y jóvenes, sino también entre adultos”.
Por último, el psicólogo deportivo Rubén Rodríguez disertó en San Miguel sobre la gestión de la ansiedad y el estrés en el rendimiento deportivo. Un aspecto que atrajo la atención de los asistentes, que pudieron comprobar cómo los deportistas “se sienten evaluados en la competición y, muchas veces, esa situación es interpretada por los propios deportistas como una amenaza, al tener que demostrarse a sí mismos, a sus entrenadores y al público que son capaces de hacerlo. En ocasiones, eso genera un cóctel molotov que afecta a su salud emocional e incluso física, ya que llega a generarles lesiones.”
