Marzo 2011
Las esculturas que conforman esta exposición, representan una crítica de la propia autora al concepto de mujer, desde la óptica del extremismo sociológico, utilizando simbolismos característicos que denotan el lado oscuro del mundo femenino. Obras como «La Gallina», «El Abanico», son ejemplos muy clarificadores del mensaje que se quiere expresar. Una realidad, que no es completamente negativa, pero que la escultora desea subrayar en lo que a destrucción social se refiere
Pilar (PEGí‰), ha utilizado para esta muestra la madera como material destacado. Y sostiene la necesidad de esculpir «de memoria» y no «frente al objeto», de recoger el objeto en la imaginación hasta hallar su síntesis, es decir, la «idea». Plasma un sistema de símbolos que rechaza la representación fiel del mundo exterior, buscando la expresión de su pensamiento mediante la alusión, en este caso, a la atmósfera de la mujer. Un desarrollo que también amplía a los impedimentos que la propia mujer ha sufrido socialmente. Una obra que ejemplifica este desarrollo es «Límites», donde nos encontramos con discriminaciones y reducciones injustificadas hacia la mujer.
Un trabajo plástico rico en contenidos y en continentes.
SECA HERRERA